" -Deja de mirarme así o no podré detenerme nunca.
Cerré los ojos de forma instintiva, sintiendo cómo su rostro descendía hasta comenzar a besar mi cuello otra vez.
-Creí que te detendrías si dejaba de mirarte.
-Mentí. "
― Adri G.M. , La conexión (Los dominios del Ónix Negro, #2)