" —¡Has dicho que sabes cómo termina! —los ojos le brillaban—. Cuéntamelo, por favor ¿Cómo acaba? ¡Necesito saber si ha merecido la pena! —No termina —Sedalar sonrió, la mirada alzada al inmaculado cielo, a la claridad que se los llevaba—. Es ahora cuando empieza. "