" El pueblo cumplió su palabra: entregó las tierras a los señores y desde entonces fueron dueños del fruto de las chinampas, les perteneció el maíz, la calabaza, los frijoles. Todos los mexicas se hicieron guerreros, acudieron al combate cada vez que el tlatoani y los nobles los requirieron, blandieron las armas con la fuerza de su brazo izquierdo, enfrentaron sin miedo a la muerte. Así conquistaron el mundo. Suyas fueron las ciudades que crecían alrededor de las aguas... "

― Federico Navarrete ,