" Empiezo a llorar. Más que «aquella noche», las frases al otro lado de la línea telefónica todavía arañándome los oídos por dentro. Más que «aquella noche» cuando descolgué el teléfono y me encerré en tu habitación, examinando cuidadosamene cada una de las palabras que me habían dicho hasta que desnudé los sonidos de significado.
Lloro hasta que siento que te has ido. "
― Andrea Tomé , La luna en la puerta