" Tomemos el ejemplo de una diapositiva proyectada en la pared o en una pantalla. Sabemos perfectamente que, aunque vemos la imagen proyectada en la pared o la pantalla, la misma no está ahí sino adentro de la máquina. Lo mismo ocurre con nuestros problemas. Cuando estos aparecen, son sólo una proyección de lo que está pasando adentro nuestro y no afuera. Sin embargo, nos pasamos la vida tratando de cambiar la pantalla. Ahí no está el problema. Buscamos la solución en el lugar equivocado. "