" Llorad de gozo, pues ella se ha hecho dueña del Horizonte! Había una nota triunfal en su cántico, y también un pesar más profundo que el que podían experimentar los demás. Cuando los otros respondieron: «¡Vive; ella vive para siempre!», Hatshepsut rompió a llorar. Sintió entonces que el inmenso puño de su "
― Pauline Gedge , Child of the Morning