" —Tócame. —Ordenó—. Quítame la ropa, desnúdame y tócame.
—No. —Reaccioné con firmeza.
—¿Me desafía señorita Constanza?
—Tómelo como quiera.
Se acercó aún más hasta tocar mis pechos con el suyo y susurró en mi oído;
—¿Acaso no te agrada? ¿No te gusta? ¿No te excita?
Preferí no contestar "
― Itxamany Bustillo , El Príncipe de Bórdovar 2