Home > Author > Caitlin Moran >

" Cuando un joven que se declaraba incel (un «célibe involuntario»), después de que una chica lo rechazara y de llevar «más de dos años» sin tener relaciones sexuales, mató a treinta y dos personas en Canadá (porque que no conseguía «hacer» que ninguna mujer se acostara con él, pobrecillo), les pregunté a las mujeres de Twitter qué hacían ellas cuando llevaban más de dos años sin tener relaciones sexuales.

«Hacía calceta», «Leía poesía», «Aprendí capoeira y me apunté a clases de baile», «Me compré todos los libros de Alfred Wainwright y me aficioné a hacer senderismo por el Distrito de los Lagos», «Adopté un gato», «Escribí un libro», «Aprendí cerámica», «Aprendí a cocinar», «Me masturbaba». Hay cientos de miles de mujeres faltas de afecto y rechazadas sexualmente, y ni una sola ha protagonizado una matanza en un colegio, una discoteca ni un centro comercial. Ninguna mujer ha matado a un montón de gente porque se sintiera rechazada por la sociedad, pese a que me atrevería a afirmar que las mujeres sufren desengaños amorosos como mínimo con la misma frecuencia que los hombres. "

Caitlin Moran , More Than a Woman


Image for Quotes

Caitlin Moran quote : Cuando un joven que se declaraba incel (un «célibe involuntario»), después de que una chica lo rechazara y de llevar «más de dos años» sin tener relaciones sexuales, mató a treinta y dos personas en Canadá (porque que no conseguía «hacer» que ninguna mujer se acostara con él, pobrecillo), les pregunté a las mujeres de Twitter qué hacían ellas cuando llevaban más de dos años sin tener relaciones sexuales.<br /><br />«Hacía calceta», «Leía poesía», «Aprendí capoeira y me apunté a clases de baile», «Me compré todos los libros de Alfred Wainwright y me aficioné a hacer senderismo por el Distrito de los Lagos», «Adopté un gato», «Escribí un libro», «Aprendí cerámica», «Aprendí a cocinar», «Me masturbaba». Hay cientos de miles de mujeres faltas de afecto y rechazadas sexualmente, y ni una sola ha protagonizado una matanza en un colegio, una discoteca ni un centro comercial. Ninguna mujer ha matado a un montón de gente porque se sintiera rechazada por la sociedad, pese a que me atrevería a afirmar que las mujeres sufren desengaños amorosos como mínimo con la misma frecuencia que los hombres.