" -Mamá -le pregunté al anochecido cuando recogía los hilos en el cesto de costura después de marcharse la costurera-. Dime mamá, ¿hay otras religiones además de la nuestra?
-Sí -dijo mi madre-, pero todas son mentiras...
-Los que creen en ellas... -comencé a decir.
-Los que creen en ellas se condenan... van al infierno de cabeza.
-Pero, di mamá, ¿y si no saben que ha venido Jesucristo?
-Pues se condenan -insistió ferozmente mi madre.
-Eso no está bien... porque ellos no tienen la culpa...¡Es una atrocidad!
(...)
-Pero ¿quién le ha dicho a usted que no hay infierno? En todo caso porque lo dice la Santa Madre Iglesia hay que creerlo a ojos cerrados.
-¿Por qué?
(...) "
― Elena Fortún , Oculto sendero