" Aunque en la mayor parte de las sociedades de nivel estatal un varón respetable normal y corriente podía ser infiel en el matrimonio, mantener queridas y visitar prostitutas, las mujeres respetables normales y corrientes se exponían casi universalmente a duras sanciones si manifestaban cualquier tendencia promiscua o poliándrica. "
― Marvin Harris , Our Kind: Who We Are, Where We Came From, Where We Are Going