" Tú, que dijiste comer mucho porque te sentías sola. Tú, que dijiste dormir mucho porque estabas aburrida. Tú, que dijiste llorar mucho porque estabas triste. Te escribo a ti.
Mastica tu acorralado corazón como arroz, porque pase lo que pase, deberás aprender a digerir la vida. "