" No encontraba belleza ni paz en sus árboles fuertes y altivos, que parecían hallarse allí desde el principio de los tiempos sin que nada ni nadie fuera capaz de arrancarlos de allí jamás. El cielo se le antojaba apagado y muy lejano. El río gélido e impertinente. El viento y la brisa eran molestos y apabullantes. Se sentía muy lejos de todo allí. De todo menos de lo que realmente quería dejar atrás. "
― Miriam Beizana Vigo , Marafariña (Marafariña, #1)